Si estás buscando la mejor protección para tus hijos en los días intensos de sol, no olvides incluir las gafas de sol para niños en la lista de elementos imprescindibles.
La mayoría de las veces los niños son los grandes olvidados. Si te fijas un poco en los días intensos de sol verás a la mayoría de los padres con gafas de sol y a su lado de la mano un niño entornando los ojos. A nadie se le ocurre exponer a su hijo a la radiación solar sin protección, crema solar de factor 50 o camiseta pero ¿y los ojos?
La primavera se acerca y con ella los días más largos y soleados. Aumenta el tiempo que pasamos en la calle, los planes, las actividades al aire libre, etcétera. Cuando nos disponemos a practicar una de estas actividades somos conscientes de la importancia de protegernos contra la radiación solar. Y por ello protegemos nuestra piel y cogemos nuestras gafas de sol antes de salir a la calle. Pero, ¿por qué no protegemos de la misma manera a nuestros hijos?
Estudios recientes demuestran que la mayoría de los padres no ponen gafas de sol a sus hijos al salir a la calle. Este es un grave error porque ellos están sometidos a la misma radiación solar que los adultos y sus efectos llegan con la misma intensidad.
Los oftalmólogos intentan concienciar a la población del peligro de un exceso de exposición a los rayos ultravioletas. Porque es acumulativo e irreversible.
Los niños y los adolescentes son especialmente vulnerables a los rayos del sol porque su cristalino no es suficientemente maduro. Aún no filtra bien la luz recibida, lo que puede provocar daños en la retina.
Los niños reciben tres veces más exposición solar que los adultos. Este hecho puede causar daños oculares a largo plazo, como tumores, cataratas y degeneración macular. A corto plazo, experimentan síntomas como dolor, fotofobia y enrojecimiento de los ojos. Mientras que a largo plazo, se pueden presentar alteraciones de la córnea, lesiones degenerativas y quemaduras en la retina. Es crucial proteger sus ojos con gafas de sol para niños.
La población más vulnerable es la que tiene los ojos de color claro. Esto les hace más susceptibles a las lesiones provocadas.
5 razones importantes para que tus hijos usen gafas de sol
- El cristalino de los niños menores de 12 años es casi transparente y sus ojos absorben casi toda la radiación.
- Los peques son más sensibles al deslumbramiento que los adultos.
- Los niños tienen los ojos en pleno desarrollo y sus tejidos oculares se están formando. La retina del ojo es tan sensible como lo puede ser la piel en los primeros años de vida y se puede quemar.
- Los más pequeños pasan mucho más tiempo en actividades al exterior que los adultos, lo que les predispone a recibir una radiación mayor.
- Cualquier alteración en los tejidos debido a las radiaciones UVA o UVB puede crear desórdenes irreversibles.
Una vez conocemos la importancia del uso de unas gafas de sol para niños que protejan los ojos de la radiación, debemos conocer qué características son importantes a la hora de elegir sus gafas.
¿Qué gafas se adaptan a las necesidades de los niños?
Muchos padres no ponen gafas a sus hijos porque estos se quejan, les molestan, las rompen etc. Por eso vamos a darte unos consejos sobre las características que debe tener la gafa para que deje de ser un problema y el niño se sienta a gusto con ellas:
- Deben estar hechas de materiales resistentes y seguros, pero cómodos y elásticos, como la silicona, el nylon o poliamida.
- Las lentes deben tener alta protección: para los bebés de 0 a 2 años es muy recomendable una categoría 4, mientras que para el resto no debe ser menor de una categoría 3.
- Diseños envolventes, para que la gafa proteja desde la mayoría de sus ángulos.
- Puentes diseñados para que apoyen bien en la nariz y no molesten en su pequeña nariz.
- Monturas preparadas para poder colocar fácilmente cintas elásticas o de neopreno que ofrecen un plus de seguridad.
- Asegurarnos que las gafas de sol para niños son aptas para lentes de vista.
Hay que poner especial énfasis en el uso de la gafa de sol en la playa, piscina, y montaña, ya que el agua, la arena y la nieve reflejan gran parte de la luz del sol haciéndola doblemente dañina. Además, siempre hay que explicar al niño la importancia de ponerse las gafas de sol, para que no rechace su uso y por si acaso ponerle siempre gorra y sombreros.
Las gafas además de necesitarlas por salud los adultos las usamos como un complemento de moda, ¿por qué no transmitirle esto a tanto a los niños como a los padres para favorecer su uso?
Es la época perfecta, por el tiempo y la cantidad de eventos que tienen lugar en primavera, para comenzar a usar y regalar este complemento tan útil y necesario.